lunes, 29 de octubre de 2012

LA VIDA DE LOS CONEJOS

ciclo de la vida de los conejos




la reproducción de los conejos

Ya hemos hablado anteriormente de la precocidad que en varios aspectos presenta esta especie. La edad más apropiada para la reproducción depende de diversos factores, como son, entre otros, la raza, el sexo, las condiciones ambientales y la herencia genética. Las razas de tamaño pequeño son las más precoces, alcanzando la madurez sexual a los 4,5-5 meses las hembras y a los 5-6 los machos. En las razas gigantes para las hembras es a los 8 meses y para los machos al año. No obstante los animales no deben aparearse hasta que hayan alcanzado todo su desarrollo somático; asimismo deben excluirse de la reproducción los que estén aquejados de alguna enfermedad.
Ciclo de ovulación
Así como en las demás especies domésticas se repite de forma cíclica y regularmente la maduración y liberación de óvulos -excepto mientras dura la gestación-, en la coneja se producen óvulos de manera continuada o en tandas, siempre que las condiciones ambientales sean favorables. De esta manera, en las conejas se puede producir la fecundación en cualquier momento, mientras no se encuentren en periodos de gestación. La producción de óvulos maduros, así como la aceptación del macho, se pueden modificar a causa de las variaciones en las condiciones ambientales. Para la liberación del óvulo es necesaria la excitación que provoca el acto sexual (coito), si bien puede provocarse con estímulos análogos provocados artificialmente.
Celo
El celo está relacionado con la presencia de óvulos maduros, lo que impulsa a la hembra a aceptar al macho para que se produzca el acoplamiento. Las manifestaciones del celo son discretas; se nota porque se montan unas encima de otras, se rascan el mentón contra la jaula y arquean el lomo. Asimismo, la vulva varía de aspecto volviéndose húmeda, de color violáceo e hinchada. En este momento se lleva la hembra a la jaula del macho, para que se produzca el acoplamiento, dado que ésta no acepta extraños en su jaula y es probable que ataque al macho o cuanto menos que lo rechace.
Monta
Para que la monta se realice no deben existir factores externos que puedan distraer a los animales. Es norma general presenciar la monta por parte del criador, y una vez efectuada ésta se ha de proceder a la separación de los reproductores. Existen hembras que por distintas razones no se dejan montar por el macho, como puede ser el caso de las primerizas; entonces los criadores pueden intervenir sujetando a la hembra en la posición correcta para que el macho pueda efectuar la monta. Este es el denominado apareamiento forzado. Una vez efectuada la monta y producida la eyaculación, el macho, se retira violentamente y cae al suelo, perdiendo el equilibrio de lado o hacia atrás después de emitir un gemido. En la explotación industrial es suficiente tener un macho por cada 10 hembras, éste es capaz de efectuar de 2 a 3 cubriciones en media hora.
Ovulación
Con el coito se estimula la ovulación, que tendrá lugar al cabo de 10-12 horas del acoplamiento sexual. Si durante este tiempo se produce alguna situación de estrés puede darse el caso de que no se efectúe la ovulación. La ovulación puede asimismo provocarse por medios artificiales, mediante estímulo vaginal inducido por la monta de un macho castrado, mediante vibraciones vaginales eléctricas, o con hormonas gonadotrópicas. Estosmétodos son los usados para efectuar la inseminación artificial. La ovulación varía con la edad, con los factores genéticos y con el estado fisiológico del animal, así como con la estación. En este sentido, las estaciones favorables en cuanto al número medio de óvulos son la primavera y el invierno, reduciéndose en otoño. Con respecto a la edad, entre la primera y tercera cría crece el poder de ovulación, de la cuarta a la doceava se estabiliza, y decrece a partir de ésta. En lo que al estado fisiológico se refiere, el número de óvulos es mayor 15 días después del parto que inmediatamente después de éste. Entre los factores genéticos la herencia incide en el número de ovulaciones , en el porcentaje de óvulos fecundados y en el porcentaje de la mortalidad embrionaria.
Inseminación artificial
En esta especie la inseminación artificial no está generalizada ya que este método requiere personal especializado así como instalaciones adecuadas, lo que aumenta en gran medida los costos. Es interesante, por el hecho de poder obtener descendientes de machos mejorados y comprobados. Otra ventaja es que con el esperma de una eyaculación puede fecundarse a 40 hembras, y se evitan también posibles enfermedades transmisibles por el contacto sexual. El esperma se recoge en una vagina artificial de un maniquí que lleva piel de coneja. Una vez obtenido se diluye y almacena en las condiciones adecuadas. Este semen se introduce en dosis determinadas en la vagina de la hembra, mediante una jeringa, a la que previamente se la habrá inducido a la ovulación por los métodos anteriormente descriptos.
Fecundación
Tiene lugar de 10 a 19 horas después del coito. El cigoto así formado recorre el oviducto hasta el útero, en donde se fija. Del número de óvulos fecundados dependerá el de las crías.
GESTACIÓNLa duración de la gestación es de 29 a 31 días, en condiciones normales. Si el parto se realiza antes de los 29-30 días se trata generalmente de abortos. Las crías nacen muertas. Las causas del aborto pueden ser de distinta índole: de naturaleza fisiológica debida a la alimentación defectuosa, o de orden externo, como serían situaciones de estrés. Para determinar si las hembras han quedado realmente fecundadas se procede a la palpación, que consiste en percibir la existencia de embriones en el cuello de la matriz. Se toma la coneja y se coloca en una superficie plana; con una mano debajo del vientre y con movimientos semicirculares de los dedos pulgar e índice en la región del útero, se han de localizar pequeños nódulos en forma de rosario, del tamaño de un grano de arroz; éstos son los fetos. La palpación debe realizarse entre los 10 y 15 días después del acoplamiento, ya que si se efectúa antes, además de ser casi imperceptible, puede provocarse la reabsorción de los fetos; si se realiza posteriormente es probable un desprendimiento, lo que daría lugar al aborto.
Cuando la fecundación no va seguida de la ovulación, es decir, cuando es el resultado del apareamiento con un macho estéril o es debida a la monta entre hembras, se produce el fenómeno denominado preñez aparente o falsa preñez. Se manifiesta, asimismo, cuando, a pesar de haber existido la fecundación, los óvulos por diversas razones no evolucionan y se reabsorben. El comportamiento de las hembras que sufren este fenómeno es igual al de las gestantes, y al igual que ellas rechazan al macho. Estos síntomas desaparecen al cabo de 16 días aproximadamente, momento en que volverán a estar en celo
Parto
Unos días antes del parto, de 4 a 6, se procederá a la colocación de un nidal aprovisionado de paja, de modo que con estos elementos la coneja, arrancándose los pelos, prepara un nido cuya función es la de proteger a las crías del frío, al que son muy sensibles. El parto se produce generalmente por la noche o al amanecer. Las crías van saliendo una a una, la madre las libera de las envolturas fetales, que ingiere, las limpia y las envuelve en el nido. El parto de la camada completa dura entre 3 y 5 horas. Cada coneja puede dar a luz de 1 a 17 gazapos, variando este número según la raza, la edad, la fisiología, etc., pero la media es de 7-9. No interesa que el parto sea muy numeroso, dado que la hembra solo posee 8 pezones, siendo éste el número ideal de gazapos, para que tenga lugar un desarrollo uniforme de la camada. Cuando el parto es numeroso, se procede a repartir los gazapos en exceso a otras madres que acaben de parir y que tengan menor número de crías. La introducción de los nuevos animales se ha de efectuar de modo que la nueva receptora no lo perciba, ya que, de lo contrario, seguramente los rechazaría. Algunas hembras después del parto pueden presentar el fenómeno del canibalismo, que consiste en la acción de devorar las crías. No se sabe con certeza a qué responde este fenómeno. Para evitarlo se habrá de asegurar que a la hembra no le falte agua y que el alimento sea por completo equilibrado. Si este fenómeno se repite en un segundo parto, esa hembra tendrá que ser excluida de la reproducción.
Lactación
La secreción de leche de la coneja experimenta variaciones a lo largo de los 45 días que se considera que dura la lactancia. En este sentido, la secreción va en aumento desde después del parto hasta el 10º día, manteniéndose en su máxima producción hasta el 21º, momento en que empieza a descender. La velocidad del descenso vendrá determinada por el ritmo de reproducción a que esté sometida. Es decir, en caso de estar gestante su producción termina aproximadamente el día 30º., pero si está vacía la lactación se alarga hasta el 45º. Dada la composición de la leche de coneja, que dentro de los mamíferos domésticos, es la que presenta los índices mayores en materia seca, con proteínas y grasas, las crías se desarrollan con gran rapidez, duplicando su peso de nacimiento en 6-7 días y cuadruplico en 12 días.
Destete
Consiste en la separación de la camada y la madre. De modo natural, entre los 15 y 20 días después del nacimiento los gazapos salen del nido e intentan morder los alimentos de la madre. En ese momento se procederá a quitar el nidal. La época del destete se determinará según sea el ritmo de producción aplicado, el cual se expone a continuación. Sin embargo, ha de tenerse en cuenta que el destete precoz se efectúa antes de los 20 días, y el máximo de lactancia está en los 45 días.

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